El Tribunal Supremo confirma condena por estafa agravada en ofertas falsas de viviendas en Internet

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El Tribunal Supremo ha confirmado una sentencia que marca un precedente importante en la lucha contra las estafas inmobiliarias en internet. Una persona ha sido condenada a dieciocho meses de prisión por ofrecer falsamente en alquiler una vivienda que no era suya, engañando así a personas necesitadas de un hogar.


La sentencia, previamente ratificada por la Audiencia Provincial (AP) de Madrid y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), no solo impone la pena de prisión, sino también una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y una multa de nueve meses con una cuota diaria de diez euros. Además, la estafadora deberá indemnizar con 750 euros a la víctima de su engaño.


El caso comenzó cuando el perjudicado, atraído por el bajo precio de un anuncio de alquiler en internet, realizó una transferencia de 750 euros creyendo que estaba asegurando la renta de una vivienda. Pronto se dio cuenta de que había sido víctima de un engaño: la vivienda no estaba realmente en alquiler y las fotos del DNI enviadas correspondían a otra persona, también víctima de estafa. Esta situación obligó al afectado y a su familia a buscar de inmediato habitaciones para alquilar, lo que aumentó su vulnerabilidad y estrés.


El Tribunal Supremo destacó la gravedad del caso, subrayando que el acto de ofrecer falsamente una vivienda en alquiler para aprovecharse de la necesidad ajena es especialmente reprobable. En un contexto de altos precios del mercado inmobiliario, este tipo de estafas causa un daño significativo, no solo económico, sino también emocional y psicológico a las víctimas.

era Necesidad


La sentencia fundamenta su decisión en la necesidad de proteger bienes de primera necesidad, como la vivienda, que es esencial para la residencia y el establecimiento de un hogar. Según el artículo 250 del Código Penal, la estafa se agrava cuando afecta a bienes destinados a uso propio, subrayando así la importancia de la vivienda como un derecho fundamental.


Expertos y organismos como la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias han advertido sobre el creciente número de ciberestafas en el mercado inmobiliario. Los estafadores suelen copiar anuncios de propiedades reales y ofrecerlos a precios reducidos en internet, atrayendo así a personas en busca de alquileres asequibles. Este método no solo aprovecha la desesperación de muchos por encontrar un hogar, sino que también contribuye a la proliferación de estas prácticas fraudulentas.


La decisión del Tribunal Supremo no solo confirma una condena ejemplar, sino que también envía un mensaje claro sobre la gravedad de las estafas inmobiliarias. La protección de los derechos fundamentales y la necesidad de una vivienda digna son prioridades que deben ser salvaguardadas, especialmente en un entorno donde las ciberestafas se vuelven cada vez más comunes. Esta sentencia refuerza la importancia de la vigilancia y la cautela al buscar alquileres en internet, instando a las personas a verificar la autenticidad de las ofertas antes de realizar cualquier transacción.

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